martes, 4 de noviembre de 2008

LA PAPAYA MARADOL: MAR DE MARIA Y ADOL DE ADOLFO



Las altísimas plantas de mamey y aguacate sienten sus dedos al arrancarles el rebrote para el próximo injerto, el suelo abierto recibe la semilla; la mula aún aparejada se mueve con el peso del jinete y los cafetos gotean el grano rojo que saboreamos con su historia, justo al borde de una de las tantas arboledas que plantó.

Su sueño había parido la promesa que le hizo a su amada María: “Te regalaré el fruto más sabroso, el más dulce y delicioso de todos “. La papaya Maradol era la evidencia de que sus desvelos y esfuerzos no habían sido en balde. Más de 14 años colectando polen, eliminando plantas, dejando las ideales y haciendo los cruzamientos habían fructificado. María Nodals –su inseparable compañera-, lo ayudó en la selección de los caracteres organolépticos y ganó un lugar en el nombre de la nueva variedad de papaya Maradol (Mar de María, Adol de Adolfo).

Damián Adolfo Rodríguez Rivera es el forjador de la variedad de papaya Maradol. Nació en San Diego del Valle, actualmente municipio de Cifuentes, Villa Clara, el 27 de septiembre de 1907. Murió el 12 de mayo del 2004 en Santo Domingo, Villa Clara.
Aprobó cursos de Contabilidad y a los 59 años se graduó de Técnico Agrícola por correspondencia.
Fue Héroe Nacional del Trabajo y Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Obtuvo la orden Lázaro Peña de primer grado, las medallas Fernando Ortiz, Antero Regalado, Marcos Martí, Niceto Pérez y XX Aniversario.
Investigador de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba, vanguardia nacional del Sindicato Agropecuario en numerosas ocasiones, recibió el Hacha de Olguín y Distinción Relevante en el Fórum de Ciencia y Técnica, entre otras.
Fidel Castro lo calificó como científico autodidacto durante el IV Congreso del Partido en 1991. En 1967 fundó el Centro de Mejoramiento de Semillas Agámicas (CEMSA), convertido después en INIVIT.
El próximo 27 de septiembre de 2007 habrá una jornada en su homenaje en Santo Domingo, Villa Clara, y la familia donará al museo de esta ciudad y al de Encrucijada valiosos documentos, fotos, medallas y títulos.

Autora: Periodista Ana Margarita González, La Habana, Cuba.