sábado, 22 de noviembre de 2008

EQUINOCCIO







La muerte se entroniza en el invierno,
(llorando permanece un dios herido);
un báculo se yergue con su cuerno
en medio de un gran páramo de olvido.

Pregonan polvorientas calaveras
un tiempo de dolor enmohecido;
murciélagos en grises madrigueras
repiten al chillar: “Estás herido”.

El juego de pelota en este mundo
decide por la muerte o por la vida,
la gloria del amor o el inframundo.

Ah Puch y el sol jaguar luchan de frente,
pretenden el trofeo de la brida
que lleve al equinoccio hacia su fuente.

La luna fosforece con el juego,
tarántulas observan y lechuzas;
el aro de la cancha tiene un ruego
inscrito con cincel: “De qué me acusas”.

Traspasa la pelota el gran anillo,
el hule viene y va por las paredes;
la lucha es una esgrima de tigrillos
buscando cada quien tender sus redes.

El Dios jaguar (el dios herido) suda,
Ah Puch quiere matarlo y mordisquea,
ninguno entre la cueva pide ayuda.

El Dios del pedernal con su cuchillo
prepara el concluir de la pelea
portando un carapacho de armadillo.

Las tuzas y las pálidas hormigas
contemplan si el Tzolkín ha caminado;
no quieren que el reloj con sus espigas
designen la estación del sol dorado.

La lucha por tener el calendario
se torna un sacrificio subterráneo;
heridas sobre heridas sin horario,
quejidos como golpes sobre un cráneo.

Ah Puch como un relámpago de abismo
estalla en Itzamná con furia negra
y ocurre un soberano cataclismo:

Mi gran Dios, Itzamná, siente la muerte,
suspira, como un niño que se alegra,
y Chac Mitum Ahau no es más el fuerte.

Renace el Dios jaguar desde la muerte,
le quita al Dios Ah Puch el gran secreto;
ya nunca nadie más podrá vencerte,
te miran los demonios con respeto.

Al fin el equinoccio tiene nombre,
poema del amor y de la vida:
te llamas Itzamná divino y hombre,
venciste a Xibalbá, mortal herida.

Con nuevo abecedario de serpiente
escribes el final en la memoria
donando un corazón fosforescente.

Deslumbras poderoso nuestra esfera
y el ánfora del tiempo estalla en: “Gloria”,
¡haciendo resurgir la primavera!.
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